Historia
La Bellota y el ser humano
Un pasado borroso de nuestra cultura mediterránea se desvela. El mundo científico aún continúa mostrando hallazgos escalofriantes de lo que en un pasado muy reciente fue la base de nuestra dieta mediterránea como homínidos.
Desde hace 300 mil años en Atapuerca hasta la post-guerra civil española la bellota nos permitió prosperar como sociedad de forma ininterrumpida gracias a su poder nutricional tan equilibrado en grasas, proteína y almidón.
Aprendimos a esculpir paisajes en la naturaleza y a convivir con ella, sin destruirla. Inmersos en la aridez del clima mediterráneo generábamos vida, hasta llegar a lo que hoy en día observamos como “la dehesa” ibérica.
PREHISTORIA
Hace 300 mil años cerca de la actual ciudad de Burgos grupos de homínidos habitaban ciertas cuevas de sus alrededores. Hoy se conocen como “Yacimiento de Atapuerca”, más concretamente en la Cueva de los Huesos, donde se demuestra que la base de la dieta del grupo de habitantes era el fruto de la bellota. Esto se debe a que el coste energético de recolectar bellotas era muy bajo en comparación con el elevado coste de practicar la caza. Además, las bellotas eran un alimento con un gran valor nutricional, lo que les aportaba más energía finalmente que la caza. [ saber más ]
“Hace más de 8.000 años ya recolectábamos bellotas mediante el vareo”
Esto que ves son las pinturas rupestres ubicadas en la cueva de la Sagra en Alcoy, Alicante; datadas de 8.800 años a.C. (antes de cristo). Hoy en día se conoce a través de registros del polen fosilizado qué especies arbóreas dominaban los bosques circundantes a esta cueva, casualmente la especie predominante en la zona era la encina, uno de los robles mediterráneos más abundantes actualmente en la península ibérica. Las comunidades prehistóricas de homínidos hacían acopio de bellotas antes de que cayesen al suelo, los cuales eran secados en el interior de las cuevas. Esto les permitía almacenar el alimento para el resto del año. [ saber más ]
“Los habitantes de los pirineos hace 5.400 años ya asaban bellotas en la chimenea”
Esto mismo se observa en otras comunidades de homínidos que habitaban en la zona del actual Pirineo en la denominada ‘cuevas de Chaves’, en la cual se encuentran más de 70 fragmentos de bellotas conservadas a la perfección, las cuales fueron cocinadas sobre las brasas. Se realizaron análisis de carbono 14 para datar su antigüedad, la cual fue de 5.400 años antes de Cristo. [ saber más ]
El investigador de la universidad de Toledo Juan Pereira revisó los asentamientos desde el neolítico hasta finales de la edad del hierro de toda la península ibérica y descubrieron que en más de 80 asentamientos los homínidos que habitaban estos poblados basaron su dieta en el consumo de bellotas.
ROMANOS
Libro III de Geografía dedicado a Iberia comenta:
«En las tres cuartas partes del año los montañeses no se nutren sino de bellotas, que secas y trituradas se muelen para hacer pan, el cual puede guardarse durante mucho tiempo”.
Estrabón fue un antiguo geógrafo e historiador griego nacido alrededor del 63 a.C. Es conocido principalmente por su obra «Geografía», un extenso tratado en el que describió y analizó el mundo conocido en su época. Estrabón dedicó parte de su obra a la península ibérica.
La cita específica resalta la costumbre de los habitantes de las montañas en Iberia, quienes durante gran parte del año se alimentaban principalmente de bellotas. Estrabón observa que estos montañeses secaban y trituraban las bellotas para luego molerlas y convertirlas en pan, una forma de alimento que podía ser almacenada por largos periodos.
ÁRABES
Durante la colonización de Al-Ándalus por parte de las poblaciones árabes, se produjo una interesante sinergia cultural y culinaria. Un ejemplo notable fue la incorporación de las bellotas en su dieta cotidiana.
Las bellotas, que eran una fuente abundante de alimento en la península ibérica, fueron introducidas en la dieta de los árabes y se convirtieron en un componente importante de su consumo alimenticio. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta práctica culinaria se perdió en la península ibérica. Curiosamente, en la actualidad, podemos observar que las poblaciones bereberes, que comparten raíces culturales con las poblaciones árabes, han mantenido esta tradición culinaria. Encontramos aún mujeres bereberes que preservan la tradición de realizar cuscús de bellota 100%, como se observa en el siguiente video (dejo el enlace debajo), lo que refleja cómo ciertas prácticas alimenticias pueden persistir en ciertas culturas a lo largo del tiempo
GUERRA
Y POST GUERRA CIVIL
“En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado”.
Con este histórico parte, firmado por el general rebelde Francisco Franco el 1 de abril de 1939, se dio por concluida la Guerra Civil española. Junto a este hecho histórico se avecinaba una diversificación exponencial del uso de la bellota en toda la gastronomía ibérica.
Durante la posguerra, se desarrollaron más de 100 recetas elaboradas con bellota. Numerosos platos, como el salmorejo de bellotas, el pan de bellota, las migas de bellota, las gachas de bellota o el flan, se popularizaron en nuestras cocinas. Sin embargo, hoy en día, tras este duro capítulo en la historia social española, gran parte de nuestra cultura gastronómica mediterránea, representada por la bellota, permanece en el olvido.